Psicología Educativa


La psicología educativa (o psicología educacional) es una rama de la psicología que se dedica al estudio del aprendizaje y enseñanza humana dentro de los centros educativos; comprende, por lo tanto, el análisis de las formas de aprender y de enseñar, la efectividad de las intervenciones educativas con el objeto de mejorar el proceso, la aplicación de la psicología a esos fines y la aplicación de los principios de la psicología social en aquellas organizaciones cuyo fin es instruir. La psicología educacional estudia cómo los estudiantes aprenden, a veces focalizando la atención en subgrupos tales como niños superdotados o aquellos sujetos que padecen de alguna discapacidad específica.

Además, da soporte a una amplia gama de especialidades que se ubican dentro de los estudios educacionales, incluyendo aprendizaje organizacional, tecnología educativa, desarrollo de planes de estudios, diseño educacional, gestión del aula y educación especial, y contribuye con las ciencias del aprendizaje y con la ciencia cognitiva, de las cuales toma ciertos aspectos. En las universidades, los departamentos de psicología educacional se encuentran habitualmente incluidos dentro de las facultades de educación, siendo posiblemente el motivo de esto la carencia de representación que la psicología educacional tiene en los libros de texto introductorios a la psicología.

La corriente que en la actualidad recibe mayor aceptación considera a la psicología educativa como una disciplina independiente, con sus propias teorías, métodos de investigación, problemas y técnicas, pudiendo ser en parte entendida por medio de su relación con otras disciplinas y encontrándose fuertemente ligada a la psicología, siendo esta relación análogamente comparable a la existente entre la medicina y la biología, o la ingeniería y la física.

Aunque los términos “psicología educacional” y “psicología escolar” son frecuentemente utilizados como sinónimos, los teóricos e investigadores prefieren ser identificados como psicólogos educacionales, mientras que los profesionales que desempeñan específicamente sus labores en escuelas o en tareas relacionadas con la escuela se identifican como psicólogos escolares. Otros profesionales defienden la supresión de esta especialidad por la existencia de otro cuerpo de profesionales mejor preparados en tiempo y contenidos como son los egresados de pedagogía y psicopedagogía.

Teoría del aprendizaje


Las Teorías Educativas son marcos conceptuales que  han servido para describir, explicar y orientar el quehacer educativo, así como también construir y reconstruir  haceres y saberes del mismo,  se refieren a un hecho social desarrollado en torno a la persona y a la sociedad donde se desenvuelve.    Algunas de ellas son la del Aprendizaje por Descubrimiento, del Aprendizaje Significativo, el Cognitivismo, el Conductismo, Constructivismo, Socio-constructivismo y  Procesamiento de la Información, las cuales serán objeto de análisis en el presente ensayo a fin hacer una breve referencia acerca de sus representantes, principales características y aportes a la educación que permitan fijar una   posición en torno a las mismas.

Aprendizaje por descubrimiento

La Teoría del Aprendizaje por Descubrimiento de Jerome Bruner insiste en propiciar la participación activa del alumno durante el proceso de enseñanza considerando que el aprendizaje efectivo se logra cuando el alumno se enfrenta a un problema no sólo para buscar su solución sino para transferirlo, siendo éste el fin primordial del aprendizaje. De acuerdo a Padrino (2010), las ideas de Bruner coinciden con Piaget e Inhelder en cuanto a que el desarrollo intelectual del alumno depende del dominio de ciertas técnicas con dos factores determinantes: la maduración y la integración. La maduración permite representarse al mundo de estímulos desde tres dimensiones que se van perfeccionando progresivamente: la acción, imagen y el lenguaje simbólico.

Por otra parte, la integración implica emplear información para la resolución de problemas. El niño en su desarrollo percibe al mundo en tres formas: enativa, la cual consiste en realizar la representación de sucesos pasados por medio de la respuesta motriz; la forma icónica, depende tanto de respuestas motrices, como del desarrollo de imágenes representativas y secuenciadas de una determinada habilidad; la forma simbólica, tiene en el lenguaje su expresión más objetiva, como el medio de  representación y transformación del mundo.

Para Bruner citado por Padrino (2010), la enseñanza debe realizarse en el lenguaje del propio alumno, a su vez los contenidos deben ser percibidos como un aprendizaje importante y significativo donde tenga una acción  determinante. Además, afirma que debe tomarse en cuenta no sólo la superioridad intelectual sino el valor del hecho  descubierto por sí mismo. Explica la existencia de cuatro ventajas en la manera heurística e hipotética de presentar el trabajo de enseñanza como: la potencia intelectual, es decir descubrir y resolver problemas, habilita la capacidad del alumno de construir y organizar racionalmente los elementos de un problema; las motivaciones intrínsecas y extrínsecas implica recompensarse con los efectos de sus descubrimientos; el aprendizaje y la heurística del descubrimiento según lo cual sólo se  aprende a través de la solución de problemas y el interés por descubrir; la memoria, cuando el alumno organiza sus materiales y procesos respectivos retiene con mayor facilidad lo aprendido.

Otro aspecto importante es la participación de los individuos, quien instruye debe dar a conocer la meta a alcanzar, ser mediador y guía para el logro de los objetivos propuestos de acuerdo a lo que se desea aprender. De esta manera asegura un conocimiento significativo a la vez que fomenta hábitos de investigación. Debido en parte a que el sujeto no recibe  los contenidos en forma pasiva, más bien descubre los conceptos, sus relaciones y los reordena a fin de adaptarlos a su esquema cognitivo.

Por otra parte, en la adquisición de conceptos y en la forma de adquisición por descubrimiento inductivo influyen factores relacionados con los datos en cuanto a cantidad, organización y complejidad; el contexto y grado de reestructuración de las instrucciones que propician la aparición de respuestas;  el individuo, su formación, conocimientos, actitudes, capacidad cognoscitiva; el ambiente inmediato.

Con respecto a las formas básicas de descubrimiento se tienen: el inductivo que conlleva a la colección y reordenamiento de datos hacia una nueva categoría, concepto o generalización; el deductivo implica relacionar ideas generales para llegar a enunciados específicos; el transductivo donde el individuo compara dos elementos y advierte que son similares en determinados aspectos. Esto en algunos casos puede originar la sobre generalización o al pensamiento estereotipado por lo que es considerado por autores como un pensamiento lógico y por otros como altamente creativo ya que puede llevar a percepciones divergentes o imaginativas del mundo.

De acuerdo a lo estudiado para que se produzca un aprendizaje por descubrimiento deben existir ciertas condiciones como: el ámbito de búsqueda restringido; los objetivos y medios especificados y atrayentes; conocimientos previos de los individuos para guiarlos; poseer conocimientos sobre los procedimientos de observación, búsqueda, control y medición de variables; percibir que lo realizado tiene sentido incentivándolo a descubrir a producir el aprendizaje.

Aprendizaje significativo

La Teoría del  Aprendizaje Significativo  propuesto por David Ausubel, propone que  el ser humano sólo aprende lo que tiene sentido y lógica. Para aprender un concepto debe existir previamente una cantidad básica de información, de tal manera que el alumno relacione los nuevos conocimientos con los que ya posee,  en este sentido el profesor tiene como función lograr que los alumnos relacionen ambos conocimientos. Este autor utilizó dos conceptos, uno el de Subsunción, el cual puede manifestarse de dos formas: derivativa, cuando se ha inferido un concepto de otro previamente adquirido; la correlativa se da cuando el nuevo contenido es una modificación del conocimiento previo; otro, es el  organizador avanzado como contenido introductorio relevante que permite vincular conocimientos previos y relacionar los contenidos que debe introducir en el proceso de aprendizaje.

El aprendizaje significativo es aquel que es permanente, produce un cambio cognitivo y se basa en la experiencia. Para promoverlo se debe proporcionar retroalimentación productiva, familiaridad, explicar con ejemplos, guiar el proceso cognitivo, fomentar estrategias de aprendizaje y crear un aprendizaje situado cognitivo. Entre las ventajas  según lo expresa Padrino (2010), se tiene que produce retención más duradera de la información, facilita la adquisición de nuevos conocimientos relacionados con otros previos, al relacionar la nueva información con la anterior se guarda en la memoria a largo plazo, es activo ya que depende de la asimilación de las actividades de aprendizaje por parte del alumno. Además, es personal por cuanto la significación de aprendizaje se deriva de los recursos cognitivos del estudiante.

Por otra parte, para lograr un aprendizaje significativo el facilitador debe organizar los recursos; relacionar el nuevo conocimiento con los previos, comprenderlos; mantener la actitud favorable del alumno hacia el aprendizaje. Ausubel  citado por Maldonado (2010), distingue tres tipos de aprendizaje significativo: el de representaciones, el más elemental y de él dependen los demás aprendizajes, consiste en atribuir significado a los símbolos; de conceptos, los cuales son adquiridos a través de los procesos de formación y asimilación; el de proposiciones es cual exige captar el significado de las ideas que se expresan en forma de proposiciones, implica combinar y relacionar varias palabras que constituyen un referente unitario y produce un nuevo significado que es asimilado a la estructura cognoscitiva.

Cognoscitivismo

Otra teoría estudiada es el Cognitivismo, cuyo objeto es estudiar cómo la mente interpreta, proceso y almacena la información en la memoria. La psicología cognitivista se ocupa de los procesos a través de los cuales el individuo obtiene conocimiento del mundo y toma conciencia tanto de su entorno como de sus resultados. Se nutre de diversas disciplinas como el tratamiento de la información, la inteligencia artificial y la ciencia del lenguaje. Entre los principales exponentes se encuentra Bartlett  citado por Padrino (2010), quien realizó estudios que lo llevaron a rechazar el concepto de memoria como depósito o almacén y a subrayar el concepto de memoria como construcción.

Piaget también estudió el desarrollo cognitivo sobre todo el pensamiento y la inteligencia. Determinó que el individuo va organizando su experiencia y conocimiento en esquemas cognitivos a través de la asimilación y acomodación que lo van modificando. El proceso de desarrollo se inicia a partir de esquemas sensorio motrices donde el conocimiento está ligado a la acción directa y termina en los esquemas de las operaciones formales donde se han logrado niveles de abstracción desligados de la experiencia inmediata.

Igualmente dentro de este enfoque se encuentra la Gestalt, la cual es un enfoque holístico que percibe a los objetos, especialmente a los seres vivos como totalidades, donde el todo es más que la suma de las partes. El objetivo principal de esta Terapia  es lograr que las personas muestren su verdadera identidad frente a los demás,  experimenten  mediante actividades vivenciales, las cuales deben guiarse por el “principio del ahora” a fin de fomentar la “conciencia del ahora” y facilitar el “darse cuenta”; la relación Yo-Tú para expresar la idea de que la verdadera comunicación incluye receptor y emisor; asumir la propiedad del lenguaje y la conducta, asumir lo dicho y hecho, esto se vincula con el lenguaje personal e impersonal; ser asertivo en cuanto a nunca decir no puedo, sino no quiero, evitando que el sujeto se niegue a actuar;  darse cuenta implica liberar las experiencias presentes; no murmurar, y que rehuir el contacto; asumir la responsabilidad y sus consecuencias de lo afirmado; prestar atención al modo en que se atiende a los demás; no interpretar ni buscar causas reales de lo que otros dicen; reconocer los cambios de postura y gestos de los demás y compartir lo observado; correr riesgos al participar en la discusión; considerar que lo hecho y vivido es  confidencial.

Conductismo

El Conductismo,  es una corriente del pensamiento cuyos exponentes se pueden presentar por generaciones: en la primera se encuentran Pavlov, Thorndike y Watson; en la segunda Skinner, Kantor, Hull, Tolman, Guthrie y Mead; en la tercera Staats, Ribes, Bayes, Hayes, Ardila, Bandura, Kazdin y Wolpe. Sin embargo, diferentes autores coinciden en señalar que surge a partir de la obra de John Watson, quien afirmaba que la psicología estaría interesada en analizar sólo la conducta humana más que en la mente o la conciencia. Su obra se basó en los experimentos de Pavlov, sobre las respuestas de los animales al condicionamiento,  partir de lo cual se desarrollaron teorías psicológicas conductistas, fisiológicamente orientadas.

Padrino (2010), es de la idea que este enfoque es naturalista, por lo tanto el mundo material es la última realidad, donde todo puede ser explicado en términos de leyes naturales y el hombre es un ente que responde a estímulos externos, sin alma ni mente. Entre sus postulados figuran que la conducta animal más elemental se puede extrapolar a una más compleja como la humana; la conducta está compuesta de movimientos musculares y secreciones glandulares y puede ser entendida como procesos físicos y químicos; todo estímulo produce una respuesta y ésta lo es a  un estímulo,  por lo que entre ambos pueden darse relaciones causales.

En la actualidad esta corriente se asocia al nombre de Skinner, citado por Ertmer y Newby (1993),  cuyos estudios lo llevaron a comprobar las teorías de Watson sobre los reflejos y el condicionamiento, argumentando que las personas responden  a su ambiente, a la vez que operan sobre el mismo para producir ciertas consecuencias. De esta manera desarrolló la teoría el condicionamiento operante basada en la idea de que el comportamiento obedece a conductas que han tenido ciertas consecuencias en el pasado, controlando el  comportamiento. Debido a que el refuerzo puede ser intermitente definió las modalidades como contingencias de refuerzo, así el medio selecciona, mantiene o elimina los comportamientos más que provocarlos, de acuerdo a las contingencias presentes en ese momento.

El Conductismo suele ser criticado porque ignora la existencia del inconsciente, los sentimientos y estados mentales, no asigna papel a la personalidad, al yo ni al sí mismo; no intenta explicar los procesos cognoscitivos, la intuición, información, ni al proceso creativo, considerando al sujeto como un receptor pasivo; concibe lo psicológico como un conjunto de respuestas ante estímulos, olvidando la complejidad del ser humano; emplea animales para realizar sus experimentos, asimilando su comportamiento al humano.

Constructivismo

El Constructivismo  es una corriente compartida por diferentes teóricos de la investigación psicológica y educativa entre los cuales se cuentan Jean Piaget (1952), Lev Vygotsky (1978), David Ausubel (1963) y Jerome Bruner (1960). Asume que todo conocimiento previo da origen a uno nuevo, además el aprendizaje es un proceso activo, que cada persona modifica constantemente de acuerdo a sus experiencias, tal como lo expresa Abbott (1999). Es decir, todo aprendiz supone una construcción que se realiza a través de un proceso mental que implica la adquisición de  un conocimiento nuevo, así como la posibilidad de construirlo y adquirir competencias que le permitirá aplicar dicho conocimiento a situaciones nuevas.

El modelo constructivista considera que el conocimiento se produce de acuerdo a Piaget cuando el sujeto interactúa con el objeto del conocimiento; cuando esto lo realiza en interacción con otros según Vygotsky y cuando es significativo para el sujeto tal como lo propone Ausubel. De allí que el Método de Proyectos  sea una estrategia adecuada para desarrollarlo al propiciar la interacción en situaciones concretas y estimular lo conceptual,  procedimental y actitudinal. A su vez el docente debe ser un moderador, coordinador, facilitador, mediador que desarrolla sus actividades en un clima afectivo, armónico y de mutua confianza donde todos los sujetos interactúen entre sí, con oportunidades para reconocer sus propias verdades. Por lo que la cultura y el contexto son importantes para entender la realidad y construir conocimientos sobre las mismas.

Para ello el currículo debe ser personalizado según el conocimiento previo del estudiante; las estrategias deben promover el análisis, interpretación y predicción de la información. Por otra parte, el Assessment propone que el estudiante tenga un papel protagónico.

Según el constructivismo el alumno debe construir su propio aprendizaje, por lo tanto de acuerdo a lo expuesto por TAMA (1986), el profesor debe enseñarle a pensar, a través del desarrollo de habilidades cognitivas que los lleven a mejorar el razonamiento; enseñarle sobre el pensar, a tomar conciencia de sus propios procesos mentales a fin de obtener mayor rendimiento y eficacia en el aprendizaje; enseñarla sobre la base del pensar incorporando objetivos de aprendizaje relativos a las habilidades cognitivas. De esta manera, el conocimiento permitirá al alumno organizar sus experiencias vivencias.

En consecuencia, el constructivismo se caracteriza por lo narrativo, en el sentido de que todos tenemos una historia que contar, recuerdos para crear la identidad, damos congruencia a nuestras actuaciones pasadas y perfilamos nuestra razón de ser; ser plural ya que ninguna teoría es válida por sí misma, más bien se complementan para reconocer que cualquier conocimiento sobre el hombre es una construcción mental, individual o colectiva; es radical  pues usa planteamientos útiles, coherentes con el contexto, no excluyentes y facilitan el cambio; postmoderno, no busca verdades absolutas ni descripciones únicas de la realidad, objetivas e independientes del observador; social, al igual que todos los sistemas filosóficos, religiosos surge como respuesta a las necesidades de cada época donde se construye el conocimiento. Específicamente enfatiza la creación evolutiva e interactiva de las virtualidades lingüísticas para expresar las vivencias y promover cambios; la percepción, no pretende tener la verdadera interpretación de las cosas.

Socio-constructivismo

La Teoría del Socio-constructivismo, cuyo principal exponente es Vygotsky, concibe el conocimiento como un proceso donde el individuo construye a partir de saberes previos y la interacción social es determinante. Tal como lo expresa Romo (2007), los sujetos no sólo reciben información procesada para comprenderla, sino que construyen a través de las vivencias su propio conocimiento modelando la concepción de su realidad y del mundo, esto es su cosmovisión. Vygotsky, según Padrino (2010), utiliza cinco conceptos fundamentales: las funciones mentales, las habilidades psicológicas, la zona de desarrollo próximo, las herramientas psicológicas y la mediación. Las funciones mentales a su vez pueden ser inferiores, consideradas naturales, determinadas genéticamente y las superiores son aquellas que desarrolla el individuo mediante la interacción social, es decir, dependen del contexto donde se desenvuelva, de allí que se afirme que son mediadas culturalmente.

Las habilidades psicológicas de acuerdo al citado autor se manifiestan en el ámbito social y luego en el individual. En este sentido, la memoria,  la  atención, formación de conceptos son en primera instancia un fenómeno social y paulatinamente se va transformando en propiedad individual, originando el concepto de interiorización.

La Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), es el potencial que poseen los individuos para desarrollar las habilidades psicológicas y se logra mediante la interacción social. Con respecto a las herramientas están representadas por los símbolos, la escritura, los diagramas, mapas, signos, siendo quizás la más importante el lenguaje, que es la forma primaria de interacción y posibilita la conciencia de uno mismo, ejercer control voluntario de las acciones, afirmar o negar, actuar con voluntad propia.

Por último, se encuentra la mediación, la cual de acuerdo a lo expresado por  Vigostky, citado por Padrino (2010), está relacionada con la capacidad del hombre de actuar sobre la realidad para adaptarse a ella transformándola y transformándose a sí mismo, lo cual se lleva a cabo a través de instrumentos psicológicos, entre ellos el lenguaje.

Teoría del Procesamiento de la información

La última teoría estudiada es la de Procesamiento de la Información,  defendida por Gagné, Newell, Simon, Mayer, Pascual y Leone entre otros. La misma postula  que algunas operaciones simbólicas como codificar, comparar, localizar, almacenar muestran la inteligencia humana y su capacidad para crear conocimiento e innovar. Además considera al hombre un procesador de información lo que ha llevado a comparar la mente humana con el funcionamiento de un computador, de lo cual han surgido dos versiones, una débil limitada a aceptar el vocabulario de la información sin creer en su equivalencia; una fuerte que admite una equivalencia funcional entre ambos sistemas como lo expresa Pozo (2007), quien sostiene que esta versión constituye un programa consistente y contrastable donde  hombre y computadora son sistemas de procesamiento de propósitos generales, con funcionamiento parecido que intercambian información con el medio a través de los símbolos, dando origen al concepto de sujeto informívoro.

En opinión de Caldeiro (2005), el supuesto principal de esta teoría es la descomposición recursiva de los procesos cognitivos según la cual cualquier hecho informativo unitario pueda describirse de una forma completa, descomponiéndolo en uno más simple. Igualmente conciben al ser humano y al computador como sistemas lógicos o matemáticos y están conformados por procesos formales. Esta teoría presupone  la existencia de una mete sin explicar cuál es conforme a los cuatro  rasgos que la explican de una manera satisfactoria como son la conciencia o el espejo mágico; la intencionalidad, medios, fines y la subjetividad.

Las teorías estudiadas se constituyen en un importante aporte para comprender, predecir, controlar el comportamiento humano y entender cómo se aprende. Por consiguiente, en la época en que surgieron permitieron incorporar nuevos hechos sobre lo ya explorado o conocido y  conforman un variado conjunto de postulados compartidos en algunos casos y en otros contrapuestos. Desde una perspectiva general construyen conocimientos y proporcionan fundamentos explicativos bajo diferentes puntos de vista y aspectos también diversos, por lo tanto no existe una que contenga todos los rasgos relacionados con el aprendizaje, pues consisten en aproximaciones limitadas a un área específica, todo lo cual hace presumir que puedan aplicarse conceptos de una o varias teorías dependiendo de la situación y propósito  perseguido en determinado contexto educativo.

Ejercicios


Elabora un Cuestionario con el texto anterior de mínimo 20 preguntas con respuesta ya sea en computadora o a mano

Busca en Internet el modelo de la escuela de Sumer Hill y compáralo con el modelo constructivista y da tu opinión


El Psicólogo de la Educación es "el profesional de la Psicología que tiene por trabajo la reflexión e intervención sobre el comportamiento humano en situaciones educativas, mediante el desarrollo de las capacidades de las personas, grupos e instituciones". El término educativo se entiende en el sentido más amplio (situaciones formales e informales) y se recomienda dejar de usar el término Psicología Escolar para referirse a la Psicología Educativa, ya que la primera únicamente hace referencia a la Psicología Educativa en contextos escolares. En este artículo nos centraremos en las funciones del psicólogo en los centros educativos.
El psicólogo es una figura clave en el desarrollo funcional y equilibrado de un centro educativo en todos los niveles: Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachiller. Su función prioritaria es atender y fomentar el desarrollo psicológico en todos sus componentes: psicomotriz, intelectual, social, afectivo-emocional y en los 3 agentes principales del sistema educativo (alumnos, padres y profesores). Desde esta perspectiva, el trabajo del psicólogo implica 2 grandes objetivos:
  • aportar un análisis psicológico de diversas situaciones (evaluación)
  • proponer planes de acción que respondan a los análisis realizados (intervención). 
Con estos objetivos, contextualizados en su perfil profesional e investigador, el psicólogo lleva a cabo diversas actividades con los 3 agentes del sistema educativo.

En relación a los alumnos, se pueden identificar 2 funciones del psicólogo:

1) Evaluación psicológica para prevenir y diagnosticar


El psicólogo realiza actividades de diagnóstico y evaluación psicológica con los alumnos tanto a nivel individual (diagnósticos individuales) como a nivel colectivo (pruebas administradas colectiva mente para valorar el desarrollo psicológico y académico de los alumnos en los distintos niveles educativos). Esta función evaluadora tiene como objetivos:
  1. la prevención y detección de problemas de salud mental, su tratamiento o la derivación de los casos (en función de la naturaleza y gravedad del diagnóstico), su seguimiento a través de la coordinación con los servicios de Salud Mental y la coordinación de las medidas a adoptar en el centro escolar
  2. la detección temprana y diagnóstico de trastornos del desarrollo
  3. el diagnóstico de discapacidades intelectuales (deficiencia mental…), de sobredotación intelectual y altas capacidades
  4. el diagnóstico de trastornos de la personalidad, del comportamiento, de las emociones
  5. la detección de necesidades educativas especiales y trastornos específicos de aprendizaje
Dentro de esta función de evaluación, el psicólogo:
  1. realiza entrevistas iniciales
  2. administra tests psicométricos y otras técnicas de evaluación psicológica (observacionales, autoinformes, proyectivas…) para medir rasgos de personalidad (independencia, extraversión, estabilidad emocional, autocontrol…), inteligencia y otros procesos cognitivos (inteligencia verbal, no verbal…, creatividad, estrategias cognitivas de aprendizaje, procesos de aprendizaje...), síntomas psicopatológicos (ansiedad, depresión, TDAH, trastornos de conducta…), conductas sociales, interacciones grupales, desarrollo psicomotor, adaptación social-personal-familiar-escolar, ambiente, intereses, valores
  3. realiza entrevistas de devolución diagnóstica y asesoramiento. Las actividades se llevan a cabo con la finalidad de detectar problemas individuales o grupales, y concluyen con la elaboración de informes psicológicos que contienen propuestas de intervención en base a las dificultades identificadas.

2) Implementar programas de intervención psicológica y psicoeducativa con fines preventivos, de desarrollo y terapéuticos


Además de evaluar, el psicólogo realiza con los alumnos actividades vinculadas a la intervención. El término intervención es un término ambiguo y multifacético ya que puede denotar educación, enriquecimiento, prevención, corrección, rehabilitación, modificación, estimulación, mejoría, terapia, entrenamiento, tratamiento.
La intervención en los centros educativos tiene que ver tanto con las necesidades psicológicas como con las necesidades educativas de los alumnos. La intervención:

  1. tiene por objetivo global la mejora de la calidad educativa de los centros a través de la propuesta de soluciones educativas adaptadas a las necesidades de los alumnos y a las características del contexto; 
  2. está compuesta por un conjunto de acciones preventivas y terapéuticas complementarias a las que desarrollan los profesores en el aula, a la instrucción académica, con el fin de optimizar el desarrollo integral y el rendimiento escolar
  3. generalmente se realiza con los alumnos, aunque habitualmente implica a los principales agentes del sistema educativo
  4. se diseña bajo la forma de programas o conjunto de actividades concretas y temporalizadas para lograr objetivos específicos
  5. contiene un conjunto de herramientas de evaluación para medir sus efectos.

En este contexto, el psicólogo desarrolla 2 grandes líneas de acción:
  1. La intervención psicológica terapéutica de enfoque clínico -está centrada en los alumnos con problemas emocionales o intelectuales que han sido identificados en exploraciones diagnósticas previas y, tomando como base el diagnóstico, el psicólogo, o bien realiza el tratamiento correspondiente de carácter individual, grupal o familiar (tratamientos de primer nivel), o bien deriva el caso a profesionales de la salud mental o a otros servicios de la red social de intervención existentes-; y
  2. La intervención psicológica psicoeducativa en base a programas -implica seleccionar programas existentes, implementarlos y evaluar los efectos de estos programas; el psicólogo implementa estos programas, o forma al profesorado para que los aplique (en colaboración con los responsables pedagógicos del centro) o contacta con organismos de la red de servicios especializados disponibles para que los lleven a cabo-. Dentro de los programas de intervención se pueden diferenciar 4 tipos de programas en función de sus objetivos: preventivos, de desarrollo, terapéuticos, y de orientación académica y profesional.
    • Programas preventivos: Tienen como finalidad trabajar procesos que eviten la aparición de diversos tipos de problemas en las distintas etapas educativas. Entre ellos se pueden enfatizar los programas para la prevención del fracaso escolar (un problema grave que afecta actualmente a un 30% de los alumnos de Secundaria), de las adicciones físicas y psicológicas (drogas, Internet, sexo…), de la violencia escolar, de los problemas de adaptación al ingreso en la escuela, de los embarazos adolescentes, de los problemas alimentarios (anorexia…), de los riesgos de la utilización de plataformas virtuales (chats, redes sociales, videologs, fotologs)
    • Programas de desarrollo: Incluyen programas para fomentar el entrenamiento de funciones intelectuales y psicomotrices para desarrollar diversos procesos (atención, observación, memoria, razonamiento lógico, estrategias cognitivas de resolución de problemas, creatividad, técnicas de aprendizaje, lenguaje, procesamiento cognitivo, organización perceptiva, funciones motrices...); y programas para fomentar factores del desarrollo social y afectivo-emocional tales como autoconcepto-autoestima, comunicación, prosocialidad, resolución de conflictos, apego seguro, empatía, valores ético-morales, tolerancia, derechos humanos, multiculturalidad, emociones, igualdad de género, hábitos de salud (alimentación, ejercicio físico, sexualidad, alcohol, drogas…), etc.
    • Programas terapéuticos: El psicólogo realiza actuaciones de primer nivel dirigidas a abordar situaciones problemáticas cuando ya se han producido, tratamientos de desórdenes psicológicos que pueden ser realizados en el centro, intervenciones con alumnos con problemas de socialización, con dificultades de aprendizaje (reeducación instrumental de factores madurativos...), con discapacidades intelectuales, sensoriales y motrices, con necesidades educativas asociadas a altas capacidades, con alumnos o grupos en situaciones de conflicto (acoso escolar, baja autoestima, divorcio, fobia escolar…), etc. En función del diagnóstico, el psicólogo realiza actuaciones que den respuesta a las necesidades educativas y psicológicas de los alumnos o deriva la intervención a instituciones o centros especializados, realizando un seguimiento de la evolución de los alumnos.
    • Programas de orientación académica y profesional: Después de realizar la evaluación a los alumnos para medir parámetros asociados a la elección académica-profesional (inteligencia, personalidad, hábitos de estudio, rendimiento académico, motivaciones, metas, intereses…), el psicólogo implementa, o colabora con los profesores y/o con los responsables pedagógicos para que implementen, por ejemplo, programas de desarrollo vocacional, de entrenamiento en métodos, procesos, estrategias y técnicas de trabajo y estudio, de estrategias y técnicas de trabajo individual-grupal o de mejora del rendimiento académico, entre otras.


En relación con los profesores se pueden destacar 4 funciones del psicólogo:


  1. Información diagnóstica: El psicólogo primero recibe información de los profesores y después aporta información al profesorado sobre los resultados diagnósticos individuales y colectivos realizados a los alumnos, con la debida consideración del carácter confidencial de los mismos. En la medida que los profesores dispongan de información sobre las capacidades intelectuales, estrategias cognitivas de aprendizaje, personalidad, dificultades de aprendizaje, etc., podrán ayudar mejor a sus alumnos.
  2. Asesoramiento y colaboración: El psicólogo asesora a los profesores y colabora con ellos en diversos temas como: análisis de situaciones escolares problemáticas y soluciones (desmotivación, conductas disruptivas, acoso…), comprensión de los procesos de enseñanza-aprendizaje en relación a contenidos curriculares específicos, aulas de aprendizaje de tareas, plan de acción tutorial, técnicas de dinámica de grupos, de comunicación, de observación, de aprendizaje cooperativo…, estrategias que favorecen el aprendizaje significativo, programas de atención a la diversidad del alumnado, a los inmigrantes, a los estudiantes con necesidades educativas especiales, etc.
  3. Formación: El psicólogo organiza cursos de formación para el profesorado en relación a programas de intervención que implementarán (programas para estimular la inteligencia, la motivación, la creatividad, la convivencia, los valores prosociales…), así como sobre distintos temas en los que los profesores manifiesten su interés (tutorías, dificultades del proceso enseñanza-aprendizaje, técnicas de investigación en el aula…).
  4. Investigación: Una función secundaria del psicólogo sería conducir estudios de investigación con diversas metodologías (experimentales, correlaciónales, cualitativas, etnográficas, etc.), en colaboración con los profesores y otros profesionales, en torno a diversos temas de Psicología Educativa (procesos de enseñanza-aprendizaje, procesos mentales que intervienen en el aprendizaje, aprendizaje mediatizado por el uso de nuevas tecnologías, rasgos y actitudes del profesorado favorecedores de los procesos educativos, estudios sobre situaciones de acoso escolar o consumo de drogas presentes en el centro, efectos de los programas de intervención que se implementan en el centro...).

En relación a los padres, se pueden delimitar 3 funciones del psicólogo:


  1. Información diagnóstica y asesoramiento: El psicólogo primero recoge información de los padres (entrevistas iniciales - anamnesis) y después aporta información (entrevistas de devolución), sobre las evaluaciones realizadas a sus hijos (individuales, colectivas, de orientación académica-profesional…), y en base a estos datos asesora a la familia para el manejo de las situaciones que los miembros de la familia hayan podido experimentar (pérdida de seres queridos, divorcio, rivalidad fraterna, fracaso escolar, anorexia, drogas…), sobre problemas y procesos psicológicos que afectan al aprendizaje (trastornos de sueño, de la alimentación, de conducta…), etc.
  2. Formación: El psicólogo organiza conferencias-coloquio sobre temas de interés para los padres (características evolutivas de cada ciclo vital, estrategias para fomentar el autoconcepto-autoestima, la inteligencia emocional, el apego seguro en los hijos, sexualidad en la infancia y la adolescencia, técnicas de comunicación con los hijos, consumo de drogas, utilización de Internet, problemas de aprendizaje, psicopatología infanto-juvenil…). Además, potencia las escuelas de padres que contextualicen estos procesos formativos.
  3. Intervención: El psicólogo realiza intervenciones terapéuticas de primer nivel con el grupo familiar con la finalidad de favorecer que aprendan a resolver conflictos que mejoren el equilibrio homeostático de la familia, o deriva el tratamiento a profesionales externos realizando un seguimiento del mismo. Además, lleva a cabo intervenciones colectivas para implicar a los padres en los programas que se estén llevando a cabo con sus hijos (por ejemplo, para fomentar valores prosociales favorecedores de la convivencia), y facilita la cooperación entre los padres y otros profesionales (profesores, responsables pedagógicos, psicólogos clínicos, entre otros) para la detección y solución de problemas educativos y de desarrollo.

En síntesis, el psicólogo contribuye a la necesidad de conjugar la escuela cada vez más competitiva y la escuela integradora que fomenta la inclusión y el desarrollo integral de todos los alumnos, a la necesidad de trabajar en equipo, y a la necesidad de construir un espacio para escuchar y atender al alumno, a los padres y profesores.
A pesar de que la Psicología Educativa ocupa el segundo lugar, tras la Psicología Clínica, en cuanto a perfiles de actividad profesional, el papel del psicólogo en los centros educativos se ha ido diluyendo en los últimos años (otros profesionales están desarrollando muchas de las funciones específicas del psicólogo pero sin la formación adecuada) y pocos estudiantes de Psicología realizan esta elección. Por ello es necesario:

  1. delimitar las funciones del psicólogo educativo, diferenciándolo de otros roles profesionales (especialistas en pedagogía terapéutica, consultores…)
  2. incorporar psicólogos en todos los centros educativos, con especialización en las distintas etapas, con una ratio de alumnado aceptable (200 alumnos) que posibilite el desempeño realista de las funciones descritas que llevará a cabo en colaboración con otros profesionales (profesores, especialistas en pedagogía terapéutica, etc.)
  3. exigir un postgrado de Psicología Educativa con directrices propias, que habilite para el ejercicio de la profesión, es decir, un itinerario formativo específico enmarcado dentro del Espacio Europeo de Educación Superior.